En 1992, una camiseta de fútbol media costaba 30 euros (4.995 pesetas). Según Adidas, marca encargada también de la camiseta de la selección rusa, el diseño de esta equipación representa una mezcla entre la afición, el fútbol y la bandera de Rusia. De hecho, las cifras están disparadas: «Las camisetas ‘replica’ están en pleno ‘boom’, las cinco principales ligas vendieron el año pasado más de 16 millones de unidades, y se espera que siga el crecimiento», dice Peter Rohlmann, doctor en ‘marketing’ y uno de los mayores expertos en camisetas de fútbol del mundo.