Prefiero la época de Santiago Bernabéu, por los valores que emanaban del club, que la de Florentino Pérez. En ocasiones, son modelos que utilizaban en temporadas anteriores otros clubes de Primera División. Él era filósofo, era rojo y el único de la Quinta que acabó en el Zaragoza, pero no fue por esto. A mí además me gustaba ver el fútbol de pie, porque era un auténtico placer ir al córner de Padre Damián con el fondo sur.