La línea de ataque, formada por Oreste Corbatta, Humberto Maschio, Antonio Angelillo, Omar Sívori y Osvaldo Cruz, fue ampliamente elogiado por entonces, siendo todavía recordado por los medios de comunicación y los aficionados al fútbol. El club, que continuó siendo conocido popularmente como «el Balompié» y sus aficionados como «los balompedistas», volvió a proclamarse campeón de Sevilla en 1915, momento en el que empezó un lento declive que tuvo su momento más álgido en 1920, fecha en la que el club estuvo al borde de la desaparición debido a una acusada crisis económica y que repercutió en que al no disponer de medios económicos ni derecho de retención de jugadores en la época del «amateurismo marrón», o profesionalismo encubierto.