A la hora del partido, Fassi le pidió al jefe de Seguridad del club, el exjefe de Policía Ramón Ángel Frías, que extremara los cuidados de los cordobeses que estaban en la cancha. La buena trayectoria se consumó con un subcampeonato de Copa del Rey en 1978, en el que pese a la derrota situó al fútbol canario y en particular a la U. D. Las Palmas como uno de los referentes en el país, finalizando la década en los puestos altos de la clasificación liguera.