El diseño de dos futbolistas frustrados, como reconoce Álvaro que son él y su hermano Cebrián, se está cumpliendo en el Mundial. Ellos también van con la Selección y quieren bordar la segunda estrella en su próximo diseño junto al icónico ganso de su marca. Con el traje alejado de la superstición, a la que Cebrián prefiere tener alejada, la Selección ya se hizo la foto oficial y espera que lo pueda lucir durante siete partidos.