Los verdaderos inventores del fútbol fueron los indígenas guaraníes quienes solían practicar un juego llamado Manga Ñembosarái, que incluía una pelota que los participantes movían con los pies. Entre sus funciones se encuentran las de recuperar balones, propiciar la creación de jugadas y explotar el juego ofensivo. Los defensores posicionados en los costados del terreno son llamados laterales o stoppers (en el caso de que haya un líbero), y debido a su colocación (más cerca de los centrocampistas) estos pueden avanzar más en el terreno si lo desean.