Tras este encuentro, un tal Baris Kaska, abogado turco, denunció ante la UEFA y la FIFA al Inter por “manifestar de forma explícita la superioridad racista de una religión” con esa camiseta. En 1928, con el Partido Fascista de Mussolini en el poder, el Inter (Internazionale) de Milán es obligado a cambiar su nombre. Iker …